Las plantas son el adorno perfecto para tu hogar, le dan vida y color a tu casa; solo que en ocasiones, las hojas acumulan polvo y suciedad. Aquí aprenderás el paso a paso para que siempre estén radiantes y llenas de brillo.
Mezcla de jabón y agua. En un litro de agua tibia, agrega una cucharadita de jabón líquido para ropa blanca, revuelve perfectamente. Moja un trapo de algodón con esta mezcla y frota las hojas de las plantas. Además de dejar las hojas muy brillantes, esta mezcla ayuda a proteger las plantas de algunas plagas, como el pulgón. Limpia las hojas por lo menos una vez al mes.
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Mayonesa. Con un trapo húmedo, limpia las hojas de las plantas para retirarles el polvo, permite que se sequen perfectamente. Con otro trapo, unta un poco de mayonesa en las hojas de las plantas, frótalas hasta que tengan un bonito brillo.
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Aceite mineral. Este producto da muy buenos resultados, solo que hay que tener mucho cuidado al utilizarlo, solo se recomienda hacer este tip dos veces al año y una vez que lo frotas sobre las hojas, estás no deben de estar en contacto directo con el sol. En un atomizador mezcla tres partes de agua por una de aceite mineral, revuelve perfectamente y rocía las hojas de las plantas. Con un trapo seco, frota las hojas de las plantas.
Nota: Este aceite lo puedes encontrar en el área de bebés.
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Con un cepillo de dientes o brocha. Para aquellas plantas que sus hojas no tienen una textura lisa (como las violetas africanas), utiliza un cepillo de dientes suave o una brocha, para sacudirles el polvo.
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Con una cubeta y agua. Rellena una cubeta con agua hasta la mitad. Con mucho cuidado, voltea la planta y sumérgela por unos segundos en el agua; solo es necesario mojar las hojas, por lo que evita mojar la tierra. Seca las hojas con un trapo. Repite este paso por lo menos una vez al mesa para que tus plantas luzcan radiantes.