Pretrata la mancha con un poco de detergente líquido y permite que actúe al menos una hora antes de lavar. Si la mancha es muy difícil, déjala remojando toda la noche.
2
Mete la ropa blanca a la lavadora.
3
Agrega la cantidad indicada de cloro en el dispensador, previamente diluido, y la medida que indica tu detergente.